La donación de órganos data desde el año 700 A.C. Los primeros trasplantes se dieron en la India, donde se utilizaba el trasplante de piel de los glúteos, con el objeto de reconstruir la nariz y el pabellón de la oreja. En la historia de los santos Cosme y Damián se relatan trasplantes de donante cadavérico con finalidad terapéutica. En el siglo XVI, el médico italiano Gasparo Tagliacosi, se hizo famoso al elaborar una técnica para reconstruir la nariz en la que utilizaron una parte interna del brazo. Durante los siglos XVII y XIX se realizaron por primera vez, con éxito trasplantes de piel de personas muertas. En 1933, en Rusia se realizó el primer trasplante renal a una joven en coma urémico.

 

La época propiamente de la proliferación de trasplantes de órganos empieza en el siglo XX, cuando aumenta la cantidad de los trasplantes, gracias al surgimiento de nuevas técnicas quirúrgicas En 1963 se efectuó el primer trasplante renal a partir de un cadáver en situación de “muerte cerebral” y con corazón latente, y el primer trasplante de hígado. En 1967 se marca una nueva era en la historia de los trasplantes cuando el Dr. Christian Barnard realizó el primer trasplante de corazón en el ser humano. Y en este nuevo milenio se efectuó el primer trasplante total de cara, que incluyó los párpados y el sistema lagrimal fue realizado en Francia en junio de 2010.

 

En Puerto Rico, entre 1968 y 1972, se realizaron los primeros trasplantes de riñón en Ponce. En 1977, en el Hospital de Veteranos estableció un programa formal para el desarrollo y manejo de pacientes trasplantados y posteriormente en 1983, se trasladó al Hospital Auxilio Mutuo. En 1999 se hizo el primer trasplante de corazón en Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe. La primera donación de órganos que se promovió fue la de córneas, a través del Banco de Ojos del Leonismo Puertorriqueño.